Yoga Taller

Por: Stephania Di Doménico / Fundadora, Yoga Taller

Suena la alarma, revisas el celular medio dormida, desayunas rápidamente (si tienes suerte) y, antes de darte cuenta, ya estás corriendo de un lado a otro. Al final del día, te preguntas: “¿en qué momento pasó todo esto?” 

Si esto te suena familiar, déjame contarte algo: el mindfulness puede ser tu mejor amigo. No, no necesitas ser un gurú ni vivir en una montaña… Se trata únicamente de practicar la consciencia plena para estar presente en los pequeños momentos, esos que a veces dejamos pasar porque estamos pensando en la lista de pendientes.

¿Cómo incorporar mindfulness en tu vida diaria?

Como todo: es cuestión de práctica. Mindfulness no es solo meditar, es aprender a estar presente incluso en los momentos más cotidianos... Incluso, puedes pensarlo como pequeños rituales para re-conectar contigo en el día a día. Aquí tres opciones sencillas que puedes introducir en tu rutina:

1. Enciende una vela con intención

Elige una vela con un aroma que te guste, enciéndela y toma un momento para pensar en una intención para tu día. Puede ser algo tan simple como “hoy quiero estar más tranquila” o “quiero disfrutar más de los pequeños momentos”.

2. Prepara un té o café estando presente

En lugar de hacerlo rápido, conviértelo en un momento especial. Escucha el sonido del agua hirviendo, percibe el aroma mientras viertes el líquido en la taza, siente el calor de la misma al tacto, y finaliza saboreando cada sorbo con calma.

3. Escribe un par de líneas

No necesitas escribir un ensayo. Dedica cinco minutos a plasmar cómo te sientes, algo que agradezcas o una idea que tengas en mente. Este espacio puede convertirse en un refugio para soltar lo que llevas dentro y entenderte mejor.

Pequeños cambios, enormes diferencias. Este enfoque no solo baja tus niveles de estrés sino que también te conecta contigo y con los demás de una mejor manera. 

¿Buscas incorporar prácticas de mindfulness y meditación en tu vida diaria?